Varios estudios han demostrado una correlación sustancial entre el tabaquismo o la adicción a las drogas y la falta de bienestar mental. Todos coinciden en que fumar es más común entre las personas con enfermedades mentales que entre las personas sanas. Por lo tanto, la presente investigación recomienda que ambos temas se aborden de manera conjunta.
De acuerdo a una estudio realizado por investigadores de la Universidad de Indiana, los problemas de salud mental están muy extendidos entre los que fuman cigarrillos y los que tienen trastornos por consumo de drogas. Encontró que los fumadores y los adultos con trastornos por uso de sustancias tienen más del doble de problemas de salud mental que los que no fuman. El estudio destaca la necesidad de tratar el tabaquismo y los problemas de salud mental simultáneamente.
Investigadores de la Universidad de Indiana dicen que dejar de fumar no pone en peligro la salud mental ni la terapia por abuso de sustancias. Como resultado, sugieren que las personas deberían abordar los problemas relacionados con el tabaquismo y la salud mental juntos. Como autora principal, Maria Parker agrega que su investigación demuestra la importancia de abordar simultáneamente los problemas de salud mental, tabaquismo y consumo de drogas.
La importancia de tratar el tabaquismo y los problemas de salud mental también se muestra en otro estudio. Se evaluó la prevalencia de trastornos de salud mental en adultos con consumo diario actual, no diario actual, anterior y nunca fumador de cigarrillos durante 10 años. La angustia psicológica severa parecía diferir considerablemente según el estado del trastorno por uso de drogas y el estado del tabaquismo. Hubo una angustia psicológica grave que fue de tres a cinco veces mayor para las personas con trastornos por uso de sustancias que para las que no lo tenían, en todos los estados de tabaquismo.
Además de la relación entre fumar y la salud mental, los estudios han demostrado que las personas con enfermedades mentales tienen más dificultades para dejar de fumar. Como resultado, las personas se beneficiarían sustancialmente de más ayuda para dejar de fumar y tener acceso a alternativas más seguras, lo que al menos reduciría sus posibilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con el humo.
En Australia, los psiquiatras quieren que sus pacientes fumadores tengan acceso a vaporizadores, que parecen ser alternativas comprobadas más seguras que pueden mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Estos psiquiatras se han opuesto durante mucho tiempo a la prohibición general del país en productos de vapeo que contienen nicotina en este caso. Han enfatizado cómo el cambio a alternativas comprobadas más seguras puede mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Una asociación australiana de médicos ha dicho que las personas con enfermedades mentales son más propensas a fumar, por lo que el acceso a los cigarrillos electrónicos sería muy beneficioso para esta población. “Los cigarrillos electrónicos ofrecen una alternativa más segura a la administración de nicotina a las personas que no pueden dejar de fumar”, dijo la asociación en 2017.
