Muchos estudios iniciales mostraron que cambiar a cigarrillos electrónicos para dejar de fumar tabaco es una alternativa más saludable para los fumadores adictos. Esta es la razón por la que muchos cigarrillos electrónicos se comercializan como alternativas saludables a los productos de tabaco y se recomienda a los fumadores que cambien a estos cigarrillos electrónicos como un paso para dejar el hábito.
Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de California, Riverside, muestra que los cigarrillos electrónicos pueden no ser tan saludables como se nos hace creer. Según el estudio publicado en el Journal of Toxics, los investigadores descubrieron que cambiar de productos de tabaco fumados tradicionalmente a cigarrillos electrónicos no ayuda a restaurar el epitelio nasal de los fumadores. Los investigadores descubrieron que el uso de cigarrillos electrónicos causaba las mismas alteraciones moleculares del perfil de expresión génica que el tabaquismo. Por lo tanto, un cambio a los cigarrillos electrónicos no puede revertir el epitelio nasal de un fumador que deja de fumar al de un no fumador.
Dra. Giovanna Pozuelos, uno de los científicos que realizó el estudio, dice “Específicamente, el grupo EC mostró alteración de genes asociados con un aumento en el estrés oxidativo, respuesta inmune y queratinización, así como evidencia de disfunción ciliar y disminución de la ciliogénesis”.
El equipo de investigadores dirigido por el profesor de biología celular Prue Talbot informaron que las alteraciones moleculares en el perfil de expresión génica del epitelio provocadas por el cambio a los cigarrillos electrónicos pueden impedir la recuperación del epitelio respiratorio de las personas. Por lo tanto, el profesor Talbot cree que es probable que cambiar de fumar tabaco a cigarrillos electrónicos contribuya aún más al daño epitelial respiratorio en lugar de ayudar con su recuperación. Es probable que esto conduzca a enfermedades respiratorias más graves, como la metaplasia escamosa.
Según el Dr. Pozuelos, la metaplasia escamosa es el daño causado al tejido que recubre los órganos respiratorios, como la garganta, la tiroides y los pulmones. Es causada por una lesión tóxica asociada con el tabaquismo. Este daño es reversible pero, esto solo puede ocurrir una vez que el fumador deja el hábito.
Según el estudio, las personas que usaban cigarrillos electrónicos tenían un aumento en los marcadores moleculares que están relacionados con la metaplasia escamosa. Esto sugirió que, en lugar de que los cigarrillos electrónicos ayudaran a revertir la metaplasia escamosa, podrían interferir con el proceso. Mientras que muchos creen que cambiarse a los cigarrillos electrónicos es el primer paso para dejar de fumar. La verdad de este estudio es que no lo es. Esto es simplemente porque no ayuda con la curación de lesiones tóxicas en los tejidos respiratorios.
Para completar su estudio, los investigadores de la Universidad de California Riverside trabajaron con tres grupos de participantes: no fumadores, fumadores actuales de tabaco y ex fumadores de tabaco que han estado usando cigarrillos electrónicos de segunda generación de forma continua durante los últimos seis meses. Luego, los investigadores analizaron las biopsias nasales recolectadas de los participantes en cada grupo y compararon los hallazgos.
Los Institutos Nacionales de Salud, el Centro de Productos de Tabaco de la FDA y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas financiaron este estudio. Titulado “Evidencia transcriptómica de que el cambio del tabaco a los cigarrillos electrónicos no revierte el daño al epitelio respiratorio”, este estudio se suma al creciente cuerpo de conocimiento que ahora muestra que los cigarrillos electrónicos no son tan saludables como sugiere la exageración en las calles.
